El pasado miércoles anduve por el Bukowski, recitando, hablando y esas cosas que se suelen hacer en esos sitios donde no es absolutamente necesario tener sed para beber.
La verdad es que alrededor del Buko se ha montado una bonita tertulia (aunque quizás la palabra no sea la más adecuada).
El caso es que hablando con la gente surgión un ejercicio literario, escribir algo partiendo de tres palabras. En este caso elegí yo las tres palabras:
– hombrelobo
– cucaracha
– cataplasma
Yo, en un arranque de arrogancia tomé un bolígrafo y garabateé estos versos (que juro que cambiaría ahora mismo, pero no me parece oportuno porque no reflejaría lo que nació aquella noche). Creo que es un buen comienzo para un poema aceptable.
La última vez me convertí en hombre lobo
subí hasta la luna y la encendí
Caí, desde las alturas, derrotado, deslumbrado, desolado
Después de la última vez me convertí en cucaracha
Corrí y corrí huyendo quizás de mí mismo,
corrí y corrí huyendo de las cucarachas.
Llegué exhausto y trepé por las ramas de aquel árbol curativo.
Recolecté sus hojas una a una y las mastiqué despacio,
hasta conseguir una cataplasma que aplicar a mi corazón agotado.
Bueno, es su turno señores y señoras. Como dice el gran Carlos Salem, yo arrojo el guante. Ya hay alguien (Edryas) que se ha atrevido con ello y he de reconocer que el resultado es sencillamente óptimo.
Las cucarachas de tu ropa interior
Siempre atentas, siempre vigilantes
Hacen que tu cadencia al caminar
Se asemeje a aquella escena infausta
de Un Hombre Lobo Americano en Londres
Tris tras, tris tras
Un pasito alante, dos patrás
Tú dirás, qué gustirrinín, Edgar Augusto
Yo diré, te vi a dar dos hostias como hogazas alcarreñas
Qué cataplasma eres con los putos bichos
Siempre atentos, siempre vigilantes
Tris tras, tris tras
Un pasito alante, dos patrás
La capacidad creativa llega a límites insospechados. Empapados en cerveza, con un calor infernal y tres palabras, surge poesía y más poesía. Yo ya he tenido la ocasión de ver a esta Bukomuna en varias ocasiones. Cualquier cosa es arte. Admirada estoy….. Bueno, vale también envidiosa.
Mondo, eres un puto genio. No me extraña que tu suegro te admire.
Uy, óptimo, por-fa-vor… óptimo por optimista, ¿no? je,je. Yo reitero lo que dije la otra vez: que me gustó, que, muchas veces, así al tuntún salen cosas muy grandes y que tu poema está muy bien cerrado, es decir, no has ido poniendo las palabras clave porque sí, sino haciendo un sistema… ¿no te lo traerías pensado de casa? jajaja. Besos.
jajajajaja, sí «óptimo» me ha quedado un poco redicho, quería decir «cojonudo».
Por cierto, no, no lo llevé preparado, cabrona. 😉